EL CIELO NOS HABLA EN MEDJUGORJE
"Yo he venido a llamar al mundo a la conversión por última vez" ( 2/05/1982)
"Queridos hijos: orad conmigo para que todos vosotros tengáis una vida nueva. En vuestros corazones, hijos míos, sabéis lo que hay que cambiar: regresad a Dios y a sus mandamientos para que el Espíritu Santo pueda cambiar vuestras vidas y la faz de esta tierra, que necesita de una renovación en el Espíritu" Mensaje del 25 de mayo de 2020.

Dios te creó porque te ama


"Señor, el mundo entero es ante ti como un grano de arena en la balanza, como gota de rocío mañanero que cae sobre la tierra. Te compadeces de todos, porque todo lo puedes, cierras los ojos a los pecados de los hombres, para que se arrepientan. Amas a todos los seres y no odias nada de lo que has hecho; si hubieras odiado alguna cosa, no la habrías creado. Y ¿cómo subsistirían las cosas si tú no lo hubieses querido? ¿Cómo conservarían su existencia, si tú no las hubieses llamado? Pero a todos perdonas, porque son tuyos, Señor, amigo de la vida. En todas las cosas está tu soplo incorruptible. Por eso, corriges poco a poco a los que caen, les recuerdas su pecado y los reprendres, para que se conviertan y crean en ti, Señor" Libro de la Sabiduria 11,22-12,2

Reproducción asistida...por Maria




  "Muy frecuentemente, parejas que no podían tener hijos llegan a Medjugorje con un niño en sus brazos para dar gracias por él a Jesús y a María… En efecto, pusieron simplemente en práctica el consejo que la vidente Marija no pierde oportunidad de anunciar: “¡Son muy pocas las parejas sin hijos que no los obtengan después de haber escalado JUNTOS la colina del Krizevac y haber pedido JUNTOS un niño a Jesús, de rodillas al pie de la cruz! Es muy importante que los esposos realicen JUNTOS este acto de fe.

Hace poco una pareja de italianos vino a dar gracias, porque después de cinco años de infructuosa espera pidieron al pie de la Cruz del Krizevac la gracia de tener un hijo, ¡y al año siguiente tuvieron mellizos! Que tomen nota las parejas que están sufriendo por no tener niños: ¡quizás haya bebés preparados para ellas en el Cielo! ¿Por qué no elevar la mirada en esa dirección? ¡Que vengan esos futuros papás, que no tarden!

Cardenal Van Thuan: el amor a la Eucaristia


 "Mientras me encuentro en la prisión de Phú-Khánh, en una celda sin ventana, hace muchísimo calor, me sofoco, siento disminuir mi lucidez poco a poco hasta la inconsciencia; a veces la luz permanece encendida día y noche; a veces siempre está oscuro; hay tanta humedad que crecen los hongos en mi lecho. En la oscuridad vi un agujero en la parte baja del muro —para hacer correr el agua—: así pasé más de cien días por tierra metiendo la nariz en este agujero para respirar. Cuando llovía, subía el nivel del agua, y entonces entraban por el agujero pequeños insectos, pequeñas ranas, lombrices y ciempiés entraban desde fuera; los dejaba entrar, ya no tenía fuerza para echarlos fuera.

Escoger a Dios y no las obras de Dios: Dios me quiere aquí y no en otra parte. Cuando los comunistas me metieron en el fondo del barco Hâi-Pông con otros 1,500 prisioneros, para transportarnos al norte, viendo la desesperación, el odio, el deseo de venganza sobre las caras de los detenidos, compartí su sufrimiento, pero rápidamente me llamó otra vez esta voz: «escoge a Dios y no las obras de Dios», y yo me decía: «De veras, Señor, aquí está mi catedral, aquí está el pueblo de Dios que me has dado para que lo cuide. Debo asegurar la presencia de Dios en medio de estos hermanos desesperados, miserables. Es tu voluntad, entonces es mi elección" 

"Cuando fui arrestado tuve que salir súbitamente, con las manos vacías. Al día siguiente me permitieron escribir y pedir las cosas más necesarias: ropa, pasta dental... Escribí a mi destinatario: «Por favor, mándenme un poco de vino, como medicina contra el mal de estómago». Los fieles entendieron lo que eso significaba: me mandaron una pequeña botella de vino para la Misa, con una etiqueta que decía «medicina contra el mal de estómago», y las hostias las ocultaron en un antorcha que se usa para combatir la humedad. La policía me preguntó:

— ¿Tiene usted mal de estómago?
— Sí.
— Aquí hay un poco de medicina para usted.

Nunca podré expresar mi gran gozo: todos los días, con tres gotas de vino y una gota de agua en la palma de la mano, celebré la Misa"

CARDENAL FRANÇOIS-XAVIER NGUYEN VAN THUAN "Cinco panes y dos peces. Testimonio de fe de un obispo viernamita en la cárcel"  Editorial Ciudad Nueva (2000)






El obispo cautivo 2 3
Ejercicios espirituales de Cuaresma 2000. Cardenal Van Thuan



Padre Anton Luli

Eva o Maria. Madre Elvira



"Si la mujer no deja invadir todo su ser por el amor y rechaza el ser madre, no podrá ni siquiera ser esposa. La maternidad es una cosa extraordinaria e importante no para mostrarla a los demás sino para vivirla. 

La mujer casada que rechaza la maternidad se asesina a sí misma y, en efecto, las mujeres que no quieren a los hijos no están serenas, alegres, optimistas. Dentro de la mujer existe esta espléndida realidad que se debe anunciar. Pero la cosa más importante en la maternidad es aceptar al hijo como hijo de Dios, otorgándole a Él la máxima confianza, porque Él sabe cuando es el momento y el tiempo de poner a Su hijo en el útero de la mujer y luego entre los brazos de los padres. Por esto la mujer no debe sólo limitarse a dar la vida física, de esa forma aquel hijo está destinado a morir. Debemos aceptar y creer que aquel niño antes de ser hijo de un hombre y de una mujer, es hijo de Dios que es Padre.

Creer en esto quiere decir aspirar en la familia al diálogo, a la comunión, al don de sí a los demás.

La mujer puede alzar el mundo si es Maria, pero puede condenarlo si permanece Eva"

MADRE ELVIRA. Comunidad del Cenáculo  

Madre Elvira

Consagración del seno materno a la Virgen Maria. Sor Emmanuel

"Te ofrezco este lugar de mi cuerpo; desde ahora te pertenece. Que todo lo que allí suceda ayude a tus planes y cumpla con la voluntad de Dios. En adelante, serás Tú quien decida cuántos hijos serán concebidos en él y nacerán a la vida. Protege este precioso lugar de toda impureza, de toda enfermedad y de toda acción que te impidiera realizar en él lo que tú deseas. Que sea el reflejo de tu incomparable seno materno. Bendice a aquellos que en él encontraron la vida y bendice de antemano a los niños por nacer de mí. Sáname de las consecuencias y de las heridas de todo lo que ha podido desagradarte en el pasado y si este lugar ha albergado la muerte (por aborto natural o aborto provocado), repara en todo mi ser los estragos causados por ello y acoge en tu seno materno al pequeño ser que he perdido. Madre querida, que todo lo que es mío sea tuyo, así como tú has hecho mío lo que es tuyo" 

SOR EMMANUEL MAILLARD Medjugorje, el triunfo del corazón (2009) Asociacion Hijos de Medjugorje España

La presencia de la muerte da sentido a la vida. Pablo Dominguez

"Todos tenemos un "día y una hora" que el Padre -en su eternidad- conoce. Me interrogo: ¿no deberíamos esperar ese día con el mismo entusiasmo, ardor, deseo y sobrecogimiento ante el Don que nos espera, con que esperamos los acontecimientos de Consagración de esta voda? Suplico al Espíritu Santo que nos conceda mirar ahora nuestra vida con los ojos y el corazón que tendremos en ese momento último y definitivo. ¡Lo que en el momento de la muerte tiene importancia la tiene ahora! ¡Lo que en ese momento sea accidental, también lo es ahora! En definitiva: ¡sólo Cristo y sólo el Amor es lo importante! Cuando tengáis momentos de turnación, ¡recordadlo! Que no nos seduzca nunca el maligno con máscaras de falsos amores. ¡Sólo Cristo, y sólo su Amor es la vida!"

PABLO DOMINGUEZ PRIETO Carta a las Religiosas Clarisas del Monasterio de Lerma (diciembre de 2008) Citado en "Hasta la cumbre. Testamento espiritual" Pablo Dominguez Prieto. Ediciones San Pablo, 2009

Pablo Dominguez. La crisis de la razón. La existencia de Dios. Cristo es la verdad

Marthe Robin y Teresa Neumann



"La estigmatización es un acabamiento de la Unión a Dios, que llega hasta la conformidad perfecta, porque Jesús conforma poco a poco con Él, imprimiendo incluso físicamente sus marcas divinas. Une poco a poco a sus padecimientos de alma, de corazón y de cuerpo, igual que une a sus intenciones. Esta unión se hace tan íntima que Jesús arrastra con Él en las diversas etapas de Su vida humano-divina entregada a la Voluntad del Padre. Antes de hacer visible y exterior esa unión, antes de imprimirla en el ser físico de una manera externa, ya la ha hecho vivir de algún modo de manera invisible: el alma se encuentra ya en esa intimidad de amor y de sufrimiento con Él, igual que ya está en su intimidad divina en lo que se refiere a los designios de su Corazón sobre las almas. Totaliza en cierto modo esa unión que nos hace ser Él en todo el ser. Antes de llegar a la estigmatización, exterior, Jesús hace pasar por numerosas agonías del corazón y del alma. El alma no sabe expresar lo que siente, tan sobrenatural y divino y sentido es al mismo tiempo: lo siente el ser entero. Es más que un sentir: el ser entero está en esa prueba" Palabras de Marthe Robin, referidas por su director espiritual, el padre Finet, en l'Alouette, número especial "Marta Robin", agosto-septiembre de 1918





Dios también llama...por Internet



Las dos columnas. El sueño profético de Don Bosco sobre la Iglesia

 "Las dos columnas" Sueño de Don Bosco en 1862

"Les quiero contar un sueño. Es cierto que el que sueña no razona; con todo, yo que les contaría a vosotros hasta mis pecados si no temiera que salieran huyendo asustados, o que se cayera la casa, les lo voy a contar para su bien espiritual. Este sueño lo tuve hace algunos días. 

Figúrense que están conmigo a la orilla del mar, o mejor, sobre un escollo aislado, desde el cual no ven más tierra que la que tienen debajo de los pies. En toda aquella superficie líquida se ve una multitud incontable de naves dispuestas en orden de batalla, cuyas proas terminan en un afilado espolón de hierro a modo de lanza que hiere y traspasa todo aquello contra lo cual llega a chocar. Dichas naves están armadas de cañones, cargadas de fusiles y de armas de diferentes clases; de material incendiario y también de libros, y se dirigen contra otra embarcación mucho más grande y más alta, intentando clavarle el espolón, incendiarla o al menos hacerle el mayor daño posible. A esta majestuosa nave, provista de todo, hacen escolta numerosas navecillas que de ella reciben las órdenes, realizando las oportunas maniobras para defenderse de la flota enemiga. El viento le es adverso y la agitación del mar favorece a los enemigos.

En medio de la inmensidad del mar se levantan, sobre las olas, dos robustas columnas, muy altas, poco distante la una de la otra. Sobre una de ellas campea la estatua de la Virgen Inmaculada, a cuyos pies se ve un amplio cartel con esta inscripción: Auxilium Christianorum. Sobre la otra columna, que es mucho más alta y más gruesa, hay una Hostia de tamaño proporcionado al pedestal y debajo de ella otro cartel con estas palabras: Salus credentium. El comandante supremo de la nave mayor, que es el Romano Pontífice, al apreciar el furor de los enemigos y la situación apurada en que se encuentran sus leales, piensa en convocar a su alrededor a los pilotos de las naves subalternas para celebrar consejo y decidir la conducta a seguir. Todos los pilotos suben a la nave capitaneada y se congregan alrededor del Papa. Celebran consejo; pero al comprobar que el viento arrecia cada vez más y que la tempestad es cada vez más violenta, son enviados a tomar nuevamente el mando de sus naves respectivas. Restablecida por un momento la calma, el Papa reúne por segunda vez a los pilotos, mientras la nave capitana continúa su curso; pero la borrasca se torna nuevamente espantosa.

El Pontífice empuña el timón y todos sus esfuerzos van encaminados a dirigir la nave hacia el espacio existente entre aquellas dos columnas, de cuya parte superior todo en redondo penden numerosas áncoras y gruesas argollas unidas a robustas cadenas. Las naves enemigas dispónense todas a asaltarla, haciendo lo posible por detener su marcha y por hundirla. Unas con los escritos, otras con los libros, con materiales incendiarios de los que cuentan gran abundancia, materiales que intentan arrojar a bordo; otras con los cañones, con los fusiles, con los espolones: el combate se torna cada vez más encarnizado. Las proas enemigas chocan contra ella violentamente, pero sus esfuerzos y su ímpetu resultan inútiles. En vano reanudan el ataque ygastan energías y municiones: la gigantesca nave prosiguesegura y serena su camino.A veces sucede que por efecto de las acometidas deque se le hace objeto, muestra en sus flancos una larga yprofunda hendidura; pero apenas producido el daño, soplaun viento suave de las dos columnas y las vías de agua secierran y las brechas desaparecen. Disparan entretanto los cañones de los asaltantes, y alhacerlo revientan, se rompen los fusiles, lo mismo que lasdemás armas y espolones. Muchas naves se abren y sehunden en el mar. Entonces, los enemigos, encendidos defuror comienzan a luchar empleando el arma corta, las manos, los puños, las injurias, las blasfemias, maldiciones, y así continúa el combate. Cuando he aquí que el Papa cae herido gravemente. Inmediatamente los que le acompañan acuden a ayudarle y le levantan. El Pontífice es herido una segunda vez, cae nuevamente y muere. Un grito de victoria y de alegría resuena entre los enemigos; sobre las cubiertas de sus naves reina un júbilo indecible.

Pero apenas muerto el Pontífice, otro ocupa el puesto vacante. Los pilotos reunidos lo han elegido inmediatamente; de suerte que la noticia de la muerte del Papa llega con la de la elección de su sucesor. Los enemigos comienzan a desanimarse. El nuevo Pontífice, venciendo y superando todos los obstáculos, guía la nave hacia las dos columnas, y al llegar al espacio comprendido entre ambas, la amarra con una cadena que pende de la proa a un áncora de la columna que ostenta la Hostia; y con otra cadena que pende de la popa la sujeta de la parte opuesta a otra áncora colgada de la columna que sirve de pedestal a la Virgen Inmaculada. Entonces se produce una gran confusión. Todas las naves que hasta aquel momento habían luchado contra la embarcación capitaneada por el Papa, se dan a la huida, se dispersan, chocan entre sí y se destruyen mutuamente. Unas al hundirse procuran hundir a las demás. Otras navecillas que han combatido valerosamente a las órdenes del Papa, son las primeras en llegar a las columnas donde quedan amarradas.

Otras naves, que por miedo al combate se habían retirado y que se encuentran muy distantes, continúan observando prudentemente los acontecimientos, hasta que, al desaparecer en los abismos del mar los restos de las naves destruidas, bogan aceleradamente hacia las dos columnas, llegando a las cuales se aseguran a los garfios pendientes de las mismas y allí permanecen tranquilas y seguras, en compañía de la nave capitana ocupada por el Papa. En el mar reina una calma absoluta.

Al llegar a este punto del relato, Don Bosco preguntó a Miguel Rúa:
—¿Qué piensas de esta narración?

Miguel Rúa contestó:
—Me parece que la nave del Papa es la Iglesia de la que es Cabeza: las otras naves representan a los hombres y el mar al mundo. Los que defienden a la embarcación del Pontífice son los leales a la Santa Sede; los otros, sus enemigos, que con toda suerte de armas intentan aniquilarla. Las dos columnas salvadoras me parece que son la devoción a María Santísima y al Santísimo Sacramento de la Eucaristía. Miguel Rúa no hizo referencia al Papa caído y muerto y Don Bosco nada dijo tampoco sobre este particular.


Solamente añadió:

—Has dicho bien. Solamente habría que corregir una expresión. Las naves de los enemigos son las persecuciones. Se preparan días difíciles para la Iglesia. Lo que hasta ahora ha sucedido es casi nada en comparación a lo que tiene que suceder. Los enemigos de la Iglesia están representados por las naves que intentan hundir la nave principal y aniquilarla si pudiesen. ¡Sólo quedan dos medios para salvarse en medio de tanto desconcierto! Devoción a María. Frecuencia de Sacramentos: Comunión frecuente, empleando todos los recursos para practicarlos nosotros y para hacerlos practicar a los demás siempre y en todo momento. ¡Buenas noches!

Las conjeturas que hicieron los jóvenes sobre este sueño fueron muchísimas, especialmente en lo referente al Papa; pero Don Bosco no añadió ninguna otra explicación. Cuarenta y ocho años después —en 1907— el antiguo alumno, canónigo Don Juan Ma. Bourlot, recordaba perfectamente las palabras de Don Bosco.

Hemos de concluir diciendo que César Chiala y sus compañeros, consideraron este sueño como una verdadera visión o profecía, aunque Don Bosco al narrarlo parece que no se propuso otra cosa que, inducir a los jóvenes a rezar por la Iglesia y por el Sumo Pontífice inculcándoles al mismo tiempo la devoción al Santísimo Sacramento y a María Santísima"

Enlace a "Las dos columnas"

El rosario, de la mano con María


"Cuando sacas el rosario de tu bolsillo para orar, imagina que en realidad tomas a la Virgen de la mano. Y luego, no la sueltes durante el día entero, ¡ella te conducirá! "  (cita tomada del libro "El niño escondido de Medjugorje", de sor Emmanuel Maillard, distribuido por Hijos de Medjugorje España


   " Dios me ha enviado a vosotros para que os ayude. Si así lo queréis, aferraos al Rosario, que por sí solo puede hacer milagros en el mundo y en vuestras vidas" (Mensaje de la Virgen Maria en Medjugorje el 25 de Enero de 1991)

"Orad, que el Rosario esté siempre en vuestras manos como signo para Satanás de que vosotros me pertenecéis" (Mensaje de la Virgen María en Medjugorje el 25 de febrero de 1988)

" ¡Queridos hijos! Hoy extiendo mis manos hacia vosotros. No tengáis miedo de aceptarlas. Ellas quieren daros amor, paz y ayudaros en la salvación. Por ello, hijos míos, tomadlas. Llenad mi corazón de felicidad y yo os guiaré hacia la santidad. El camino por el que os guío es difícil, lleno de pruebas y de caídas. Estaré con vosotros y mis manos os sostendrán. Sed perseverantes para que al fin del camino todos juntos podamos, en la alegría y en el amor, tenernos de las manos con mi Hijo. Venid conmigo, no tengáis miedo. ¡Gracias! " (Mensaje de la Virgen María en Medjugorje el 18 de Marzo de 2008)





   "Desde aquel día hasta hoy he sentido a María en mi vida. La he sentido de una manera muy concreta. He descubierto que cada vez que tengo el rosario en las manos, es María quien me coge de la mano" Testimonio de conversión de Michela, en 2007. Tomado del libro Medjugorje, de Jesús García. Pag. 243 Editorial Libros Libres 





   "Rezad el Rosario todos los días para alcanzar la paz en el mundo" (Mensaje de la Virgen María en Fátima el 13 de mayo de 1917)

    "Revestíos de la armadura contra Satanás y vencedlo con el Rosario en la mano" (Mensaje de la Virgen María en Medjugorje el 8 de agosto de 1985)

   "Haced amar a la Virgen. Ella os escuchará. Rezad el Rosario todos los días y Ella lo pensará todo" SAN PIO DE PIETRELCINA

   "¡Cuánta paz estaría asegurada en las relaciones familiares si fuese retomado el rezo del Santo Rosario en familia!" JUAN PABLO II. Angelus del 29 de septiembre de 2002

CARTA APOSTÓLICA ROSARIUM VIRGINIS MARIAE. JUAN PABLO II

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El Rosario salva a la familia
El rosario, del retrovisor a la mano